Ya están a la venta las entradas para los conciertos de Gilad Atzmon
en Madrid:
el miércoles, 31 de octubre y el jueves 1 de noviembre, a las 22.30 en Bogui Jazz,
Gilad
Atzmon (saxos y clarinete), Yaron Stavi (contrabajo) y Carlos González
—Sir Charles— (batería) ofrecerán un concierto con motivo de la
presentación en Madrid
de La identidad errante, el último libro de este polifacético autor.
La presentación, una entrevista en "Carne Cruda",
entre el autor y Javier Gallego,
tendrá lugar en la misma sala a las 21.00 del miércoles (entrada libre hasta conpletar aforo).
Entradas en: ticketea
Y en Valencia, presentación en la librería Cosecha Roja (C/Sevilla, 20), a las seis de la tarde, y concierto en el club Jimmy Glass (C/Baja, 28; Barrio del Carmen), de 10 a 12 de la noche, el martes 30 de octubre, en el marco del II Festival Internacional de Jazz Contemporáneo.
Reproducimos a continuación la entrevista que Chema García Martínez publicó en El País en septiembre de 2010 con el saxofonista de jazz y escritor nacido en Israel con motivo de la inauguración del Festival de Jazz de Ibiza:
"Soy ex judío; he dejado atrás la idea de pueblo elegido"
CHEMA GARCÍA MARTÍNEZ - Ibiza - 02/09/2010
"La masacre israelí en mar abierto fue una repetición del asesinato de Cristo". Quien así habla podría ser un miembro del Parlamento palestino fuera de servicio; quizá un integrante de un colectivo antisionista en gira de promoción. Sin embargo, Gilad Atzmon es un músico de jazz. De su especie, naturalmente: "Muchos me preguntan por qué toco jazz. No toco jazz por ninguna razón. Simplemente, me encanta. Me seduce la idea de reinventarme día a día y el jazz permite que esto ocurra". El polémico saxofonista y compositor inauguró el pasado jueves una nueva edición del Festival de Jazz de Ibiza con un concierto inusualmente pacífico para lo que es norma en él: "Para mí, el jazz es la máxima expresión artística que existe. No hay nada que lo supere".
"La enseñanza ha esterilizado la música y la ha convertido en fría"
Gilad Atzmon nació en 1963 en Tel Aviv en el seno de una familia tradicional judía. En 1982 sirvió en el Ejército durante la invasión israelí de Líbano: "Aquella experiencia me abrió los ojos al papel que juega Israel como un Estado colonial". En 1994 viajó a Reino Unido para cursar estudios de Filosofía en la Universidad de Essex. Ocho años más tarde, se convirtió en ciudadano británico. Desde entonces, el saxofonista se presenta como "ex israelí" y "ex judío": "Ser ex judío significa dejar atrás el concepto de pueblo elegido y transformarse en un ser humano ordinario. Me siento feliz siendo ex judío". Convertido en uno de los jazzistas británicos más ocupados de cuantos permanecen en activo, Atzmon ha simultaneado sus trabajos como líder del The Orient House Ensemble, con sus colaboraciones junto a Ian Dury and The Blockheads o Robert Wyatt, a quien ha producido su último disco: "Mi música es una fusión de muchas cosas. Me encanta el folk y el jazz antiguo. De hecho, no estoy tan seguro de que me guste tanto el jazz contemporáneo. Opino que su enseñanza se las ha arreglado para esterilizar esta música y convertirla en una manifestación artística fría e intelectual". En 2006, Atzmon creó un álter ego encargado de difundir el "anarquismo musical" entre los aficionados al jazz, el delirante Artie Fishel: "Llegó a ser una celebridad en los Estados Unidos. Había quien lo adoraba y quien lo detestaba".
Articulista y novelista polémico -es autor de Guía de Perplejos, de 2001, y Mi único amor, de 2005-, sus arremetidas en contra del lobby judío y el Estado de Israel, al que ha comparado con la Alemania nazi, le van valido la crítica de prosionistas y antisionistas tanto como la de los antimarxistas, y la de los propios marxistas: "Es obvio que vivo una vida muy intensa bajo una gran presión, pero, seguramente, no sabría vivir de otro modo".
La capacidad del jazzista para meterse en líos parece no tener fin. Su último concierto en Madrid levantó de sus asientos a no pocos espectadores, y no por una diferencia de opinión en torno a la calidad de sus interpretaciones. La incorrección política es su marca de la casa: "Uno piensa en un colega, como Avishai Cohen, que sigue viviendo en Israel. No le conozco personalmente, pero los hechos están muy claros. Prefiere vivir en un Estado de apartheid y habitar una tierra que no es suya. No hay duda de que es un músico estupendo, pero estoy mucho menos convencido de que sea apolítico".
Sobre el libro que presentamos, La identidad errante, que lleva por subtítulo La identidad judía a examen, cabe decir que la identidad judía está vinculada a algunas de las cuestiones más difíciles y polémicas de hoy en día. El propósito de este libro es abrir la discusión sobre muchas de estas cuestiones. Examina la política de identidad judía y la ideología contemporánea judía utilizando tanto la cultura popular como textos académicos. Dado que Israel se define abiertamente a sí mismo como el «Estado judío», deberíamos preguntarnos qué significan las nociones de judaísmo, judeidad, cultura judía e ideología judía. Atzmon analiza el discurso cultural y político laicos judíos, tanto sionista como antisionista.
Examina la actitud política judía hacia la historia y el tiempo, el papel del Holocausto, las ideologías en contra de los gentiles, los grupos de presión judíos, la presión que ejercen el grupo de presión sionista y otros temas. La situación actual de los problemas mundiales suscita una urgente necesidad de cambiar nuestras actitudes hacia la política, la política de identidad y la historia.
La publicación del libro en su versión inglesa suscitó una acerada polémica entre sionistas y antisionistas, hasta el punto de que el editor responsable de zero books estuvo a punto de echarse atrás y justificó la publicación del libro en una larga carta a la opinión pública. La polémica llegó a España antes incluso de la publicación de su traducción al español.
Karl Sabbagh ha dicho de La identidad errante:
«El libro de Gilad Atzmon es tan ingenioso y provocador como su título. Pero también es un libro importante que presenta conclusiones sobre los judíos, la judeidad y el judaísmo que chocarán a algunas personas, pero que son esenciales para entender la política de identidad judía y el papel que desempeñan en la escena mundial».
Y James Petras ha destacado la valentía intelectual de Gilad Atzmon:
«Atzmon tiene el valor del que tanto carecen los intelectuales occidentales».